viernes, 3 de abril de 2015

The Spectacular NOW! #ViernesdeCine


La vida es una serie de momentos llamados "ahora".

En cuanto la película ha terminado, he sentido que necesitaba escribir sobre ella. Así que, como siempre, aquí os dejo una parte de mi cerebro, y bastante de mi corazón.

Lo primero que hice fue ver el trailer y las imágenes promocionales de la película, así que fue fácil deducir que los protagonistas acabarían teniendo una historia. El caso es que, en mi cabeza, estos dos actores no podían encajar en este sentido. Todo por culpa de la saga de #Divergente en donde, prácticamente, se odian a muerte.

Al final me decanté por verla y... aún sigo emocionada.

La trama gira en torno a él, Sutter, un chico de dieciocho años a punto de graduarse que siente que el mundo es suyo: tiene trabajo, amigos, es el rey de las fiestas y sobre todo, está enamorado de una chica preciosa.
Su vida cambia por completo cuando su perfecta novia le deja y él, incapaz de ver más allá, comienza a caer en una espiral de malas decisiones.

La historia da un giro completo cuando conoce a Aimee, una chica responsable e inteligente que va a su instituto pero a la que si quiera conoce. Ella es prácticamente invisible para alguien como él.
Aimee y Sutter comienzan a quedar alguna que otra vez, el problema fundamental de toda la película es que Sutter siempre está borracho y ella parece no querer darse cuenta.

Aún sigo impactada por la forma en que él es incapaz de levantarse por la mañana y recordar todo lo que la había prometido y que ella siga siempre allí para él. Es una relación prácticamente obsesiva para ella. Sutter es el primer amor de Aimee, el primer chico que se fija en ella. La hace reír, se lo pasan bien, y sobre todo, la hace vivir. O al menos así se siente ella.

Sutter es el soplo de aire fresco que Aimee necesitaba, pero la situación se acaba descontrolando y al final, sin darse cuenta, Aimee termina aficionándose por la bebida.
Ella está tan cegada por el amor, tiene tanto miedo de perderle y de perder con él su libertad, que siente que nada más en el mundo importa tanto como él.

Las palabras me salen a borbotones y es que, no puedo explicar cómo me ha hecho sentir esta película. Él no es consciente de que debe dejar de beber, y ella no hace nada por cambiarlo. Además, él es todo su mundo. No hay más.

A medida que pasaban los minutos, la veía a ella cada vez más ilusionada y loca de amor por él, mientras, él seguía bebiendo, olvidando sus promesas y perdido en sus problemas.
Lo único que Sutter sabe hacer bien, es pasar de largo. Él es el mayor experto en la despreocupación. Tanto que, ni si quiera se da cuenta de que ha destrozado a Aimee...

Al final, la película resuelve la trama de la mejor manera posible: Sutter recibe el golpe de realidad que tanto necesitaba. Comprende que tiene miedo de vivir, de arriesgarse, de que las cosas salgan mal, de apostar por las cosas que verdaderamente valen la pena...

Me quedo con la filosofía de Sutter, que de haberla aplicado sin estar continuamente borracho, le habría hecho infinitamente feliz.
Cada momento que vivimos, este instante en el que escribo, este instante en el que estás leyendo, es por el momento, lo más joven que serás. En cuanto este momento termine, ya no serás tan joven como hace un segundo: la vida pasa, rauda y veloz, sin esperar a nadie. De ti depende que quieras vivirla. De ti depende el jugar o no jugar esta apuesta.


Sin duda alguna, esta película hace que nos paremos a pensar en el valor de la vida, en el paso del tiempo y en la forma en que amamos y nos dejamos querer.

Se lleva las cinco estrellas.


Gracias por la magia.


jueves, 2 de abril de 2015

"Esta noche dime que me quieres" de Federico Moccia




"Cada vez que conoces a alguien tu vida cambia y, tanto si te gusta como si no, nosotros nos hemos encontrado, yo he entrado en tu vida y tú en la mía".



Páginas: 384
Editorial: Planeta
Lengua:Castellano
ISBN: 9788408109389
Autor: Federico Moccia
Año: 2012

Resumen del libro:
Sofía es una joven italiana mundialmente conocida por ser una de las mejores pianistas de la historia.
Desde que tenía siete años, ya conquistaba los escenarios y, con tan solo veinte, ya daba conciertos en los mejores auditorios del planeta.

Todo cambia cuando, una tarde, su novio tiene un accidente de moto. Andrea, su novio desde hacía muchos años, era un joven divertido, alegre y sobre todo, deportista. Jugador de rugby y amante de todo tipo de deporte.
Andrea y Sofía vienen de mundos totalmente diferentes pero han encontrado una vida en común y han construido un futuro cargado de amor. No obstante, como todas las parejas, discuten. Ellos quizá, más a menudo. Y es que Sofía es una perfeccionista y Andrea, un olvidadizo.
Todo por culpa de una simple pizza, una llamada telefónica y una pelea.

A partir de ese momento, Andrea queda paralitico, en una silla de ruedas y Sofía, carga con la culpa. Si no hubiesen tenido aquella estúpida discusión... La misma noche del accidente, operan a Andrea a vida o muerte y Sofía realiza la mayor de todas las promesas: Si Andrea sale con vida de la operación, ella dejaría de tocar para siempre.

Andrea supera la operación y en aquel momento Sofia se da cuenta de lo que acaba de perder: su verdadera pasión, aquello que tanto la llena y que tan feliz la hace.
Comienzan una nueva vida juntos: ella dando clases de piano en una escuela y él como arquitecto, diseñando pequeñas construcciones desde el ordenador de su casa.
La vida de Sofía era triste, monótona, aburrida y cargada de culpabilidad.

Su historia termina por cruzarse con la de Tancredi, un joven italiano que ostenta uno de los mas altos puestos en la lista de las personas más ricas del planeta. Vive rodeado de dinero, de lujo y de caprichos, pero sobre todo, vive rodeado de infelicidad.
¿Su mayor placer? Destruir la felicidad.
No soporta la falsedad del mundo, al que considera insaciable e infeliz por naturaleza. Todo esto se debe a un trauma que le perseguirá desde pequeño, la muerte de su hermana Claudine.

Un buen día, Tancredi se cruza con la mirada de Sofía y, en aquel momento, su mundo se tambalea. Siente que todo lo que necesita es ella, que todo lo que había soñado está ante sus ojos. Siente que puede ser feliz, que todo puede ir a mejor. Tan solo la necesita a ella.

Así empieza un "juego" de seducción que termina atrapando a Tancredi y a Sofía, en una historia llena de pasión, deseo y... ¿amor?.

Las cosas se complican cada vez más. Su deseo aumenta con cada mirada, con cada roce de su cuerpo, y ellos lo saben. Tancredi está dispuesto a todo por ella, pero Sofía está casada, y la culpa que arrastra desde el accidente de Andrea, la tiene unida a su marido, al que hasta ese momento, pensaba que quería con locura.

Al final, como siempre, Tancredi consigue poner a Sofía en la cuerda floja y la propone un trato: Si ella acepta y pasa con él cinco días, a cambio, conseguirá 5 millones de euros, justo lo que cuesta la operación que devolverá a Andrea la capacidad de andar.

¿Hasta donde está Sofía dispuesta a llegar?¿Conseguirá ser feliz?.

Opinión personal:
Federico Moccia mantiene en esta novela su peculiar modo de escribir: creando diferentes historias que al final terminan coincidiendo y conectándose.
Saltos al pasado, diferentes narradores, personajes no tan secundarios como parecen, momentos clave, pistas no tan "escondidas"...

Lo que parece una novela de amor, acaba conviertiéndose en una búsqueda de la felicidad, de la libertad, del deseo y de las ganas de vivir.
Sofía, que lo había dejado todo por amor, acaba entre la espada y la pared y hace lo impensable por Andrea. Se mantiene fiel a sus promesas y sufre por ello, porque la culpa pesa más que cualquier otra cosa.
Necesita vivir, y ella lo sabe. Pero en cierto sentido, siente que no se lo merece. Entonces aparece Tancredi, que la regala el mundo y se la come con la mirada. El joven ricachón, al final resulta tener sentimientos y gracias a él, Sofía conoce la libertad de nuevo y una vez que esto pasa... No puede permitirse seguir renunciando a la felicidad.

Sin duda alguna, este libro tiene uno de los mejores finales que he leído. La decisión de Sofía es inteligente, sencilla, natural, apasionante. No es la típica historia de amor y ella no es la típica chica de película. Ella es diferente y Federico Moccia consigue transmitirlo.

Esta noche dime que me quieres se lleva cuatro estrellas!